El próximo 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, un día marcado en el calendario para muchas personas no solo que han vencido a esta enfermedad, sino para todas los que están luchando actualmente contra ella, así como para los familiares y amigos que la han vivido y viven muy de cerca. Por eso, la Asociación Española contra el Cáncer celebra en febrero una semana con múltiples actividades -muchas de ellas también en la provincia de Jaén- con el fin de concienciar sobre la enfermedad.
Desde Ángela Serrano queremos aportar nuestro granito de arena de lucha contra el cáncer hablando desde un punto de vista diferente: el de la posibilidad, e incluso necesidad, de que toda persona que atraviesa este difícil camino pueda seguir sintiéndose bien consigo misma, de mirarse al espejo y verse guapa, atractiva, de poder seguir llevando su ropa de siempre, plantándole cara a la enfermedad. Con este objetivo, hay diseñadores que crean sus colecciones pensando en enviar un mensaje de optimismo. Por desgracia, el cáncer no conoce edades ni géneros, por lo que se crean ‘looks’ acordes a cualquier situación. Por eso, salen de los bocetos prendas con dobleces o bordados que disimulan la falta de un seno, por ejemplo. O colores como el blanco, el rosa o el azul para aquellas mujeres que al fin han superado la enfermedad y se sienten nuevamente las mismas que eran.
La imagen corporal queda afectada por los efectos de la quimioterapia y la radioterapia. Pero, como hemos dicho, no por ello se tiene que renunciar obligatoriamente a seguir siendo la misma persona. El cuidado del cuero cabelludo -eligiendo también una peluca acorde con la fisonomía o utilizando atractivos pañuelos- así como de las cejas, la piel o las uñas también es importante a la hora de afrontar la enfermedad desde un punto de vista psicológico. Y es que la pérdida del pelo es uno de los efectos secundarios más frecuentes y, también, visibles, de la quimioterapia. El maquillaje, por su parte, juega también un papel fundamental en esta travesía, ya que puede ayudar a paliar los las consecuencias de los tratamientos, los cuales dejan una piel más apagada.
Muchas veces es importante anticiparse a las consecuencias físicas que va a conllevar la lucha contra la enfermedad. El verse bien ante el espejo puede ayudar a asimilar la dolencia y lidiar contra ella. Y es que, aunque este tipo de trastornos no son mortales, sí que pueden suponer nuevas piedras en el camino, por lo que el hecho de sentirnos bien con nuestro propio cuerpo, de llevar ropa que nos identifique y nos ayude a sentirnos más atractivos, puede hacernos la vida más fácil y la batalla contra el cáncer más llevadera.
Desde Ángela Serrano enviamos mucho ánimo a todos aquellos luchadores que libran una batalla contra el cáncer. Por todo el coraje y valentía que demuestran día a día. ¡Un abrazo!